En el mundo profesional, es muy común escuchar esa frase que dice: “renovarse o morir”. Y en gran parte es muy cierta, ya que muchas profesiones exigen estar al día y en constante actualización para no quedarse atrás y perder competitividad.

En el universo personal también es muy importante renovarse para rendir al máximo de nuestras capacidades, y esto incluye a nuestro hogar, ya que es una extensión de las personas y el espacio sagrado donde refugiarse y recargarse para afrontar nuestras rutinas y vida en general.

¿Quién no necesita de una renovación en esta época del año? Un nuevo sofá que sea más confortable para mirar fútbol o una serie, y que además combine con nuestra decoración. Una nueva tele, un nuevo color de pintura, actualizar nuestro placard con ropa nueva de temporada, construir la barbacoa para recibir a nuestra familia y amistades todo el verano. Incluso renovar la salud y la mente, y tomarse unas merecidas vacaciones.

¿Por qué es un buen momento para renovarse?

Diciembre es la época del año de grandes balances, y es una época de zafras a nivel comercial. Los fríos y algunas preocupaciones quedaron atrás y comenzamos a sentirnos con más energía y con ganas de cambios.

Si bien hay muchos gastos asociados a la temporada y a las fiestas, es un buen momento de concretar inversiones aprovechando que muchas tiendas comienzan a liquidar sus saldos, y las marcas ofrecen importantes descuentos por las fiestas.

Además, en muchos casos, las personas también disponen de sus aguinaldos y salarios vacacionales como un extra de fin de año para invertir en lo que desean.

También es la época del año en que las personas estamos cansadas. Nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan actualizarse y dejar de lado preocupaciones y las agotadoras rutinas del año. Por eso, es momento de tomarse un merecido descanso!, porque renovarse también es pensar en nuestra salud.

En este momento del año también nuestros objetos, herramientas de trabajo y hogares sufren el desgaste, y es necesario repararlos o reformarlos para que no se vengan abajo.

Toda mejora en nuestros hogares repercute en la calidad de vida de los habitantes, nos permite disfrutar al máximo de estos espacios, y hasta puede impactar favorablemente en la economía a mediano y largo plazo. Y no hay que olvidar que cada inversión que hacemos en nuestro hogar también hace que nuestra propiedad se revalorice. Renovar la decoración de nuestros espacios es renovarnos a nosotros mismos.

Por otro lado, es la época de celebraciones, de regalar y regalarse, de prender fuegos, de disfrutar, y de poner nuestra casa a punto para el verano (mirá más consejos para renovar los espacios exteriores).

¡Planificá!

Como todo plan, a las renovaciones hay que planificarlas. Esto implica ordenar las ideas y administrar el tiempo y el dinero.

Hay que tener en cuenta prioridades, qué es lo más importante para nuestras finanzas y salud en general, cuánto es el presupuesto que dispongo o las ayudas a las que puedo acceder, y cuánto tiempo demandará emprender estas inversiones.

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Te invitamos a leer leer más consejos sobre por qué invertir en el hogar es pensar en nuestras finanzas.