¿Alguna vez incurriste en gastos innecesarios? Con seguridad, muchos de nosotros lo hemos hecho alguna vez. Algunas personas consideran gastos innecesarios, por ejemplo, un curso al que se inscribieron pero no tuvieron tiempo de dedicarle, o al cambio del celular porque nos ofrecieron uno nuevo a pagar en cuotas y otros beneficios que a fin de cuentas no sumaban, o simplemente porque nos dejamos llevar por la simple necesidad de renovar la tecnología.

Pero también están aquellos gastos frecuentes que en el apuro y la locura de nuestras rutinas no tomamos conciencia y son los que hacen la verdadera diferencia en nuestro presupuesto. La pregunta es, ¿cuántos de ellos se pueden evitar?

Veamos 5 gastos y situaciones en las que podríamos ser más responsables:

1-Evitar el usar y tirar. Antes de comprar algo nuevo porque lo “viejo” se dañó, desde un mobiliario, hasta un electrodoméstico, ¿suelen evaluar si tiene arreglo y se puede reparar a un costo accesible? Desechar cosas porque no funcionan bien o están averiadas es una de las formas más clásicas de incurrir en gastos innecesarios, especialmente cuando no disponemos de tiempo para intentar repararlo o para consultar con un experto. A veces lo hacemos por simple comodidad, ya que es más fácil comprar un electrodoméstico nuevo online que tener que averiguar por una casa de reparación, cargar el que se dañó, cotizar el arreglo, y volver a retirarlo. Cuando hay voluntad, casi todo tiene arreglo y no es necesario usar y tirar porque haya x descuentos, novedades, o nuevas funcionalidades en cualquier producto.

Si están dispuestos a intentar el camino de la reparación les contamos de un grupo de voluntarios que crearon el movimiento Club de Reparadores que busca promover la reparación como estrategia para el consumo responsable y práctica de la sustentabilidad. Reparar es extender la vida útil de los objetos, evitar que se conviertan en residuos y, por supuesto, no mal gastar.

2-Siempre comparar precios. Si es realmente necesario adquirir un nuevo producto o electrodoméstico, ¿saben que existe una herramienta que permite conocer en una sola plataforma los precios de los productos que se buscan? Se llama Yoper y levanta la información de todos los e-commerce de Uruguay clasificándola cuando se hace la búsqueda desde la misma. Por ejemplo, si estás por comprar una heladera, ingresás a Yoper, agregás la búsqueda, y el sistema mostrará todas las opciones online con sus precios para comparar. Porque también es una forma de consumo más responsable cuando comparamos precios y detalles evitando gastar de más por no haber accedido a toda la información previa a una compra.

3-Revisar gastos en lo que está “de moda”. El consumo de ropa y la necesidad de estar a la moda probablemente estén en el primer puesto de gastos innecesarios de casi todas las personas y es un rubro que suele ser bastante significativo en nuestro presupuesto. Aconsejamos preguntarse por qué estamos gastando dinero al adquirir una nueva prenda o artículo tecnológico. Está claro que hay adquisiciones que son necesarias y regulares. Por ejemplo, la ropa para niños que crecen muy rápido y exigen cambios constantes. Por otro lado, la vestimenta para uso laboral, que tiene un desgaste rápido por el uso diario, o bien, porque nuestros trabajos y cargos nos exigen estar bien vestidos y actualizados. También es necesario renovar la ropa o la tecnología cuando tenemos cambios de hábitos o de peso, y no estamos bien equipados para sentirnos cómodos y seguros en determinada temporada.

Pero la realidad es que casi todos compramos ropa y tecnología por moda o por pertenencia. También lo hacemos para sentirnos mejor con nuestra autoestima, pero esto puede ser muy peligroso y con un efecto emocional al corto plazo.

La mejor forma de evitar caer en estos costos es enfocarnos en tener lo que realmente necesitamos. Hacer limpiezas de ropero nos ayuda a ser conscientes de lo que tenemos y usamos, así como definir nuestro estilo o identidad para encontrar y tener solo aquello que mejor nos defina. Además, debemos aprender a cuidar la ropa, en el uso, en el lavado, y en el guardado de estación a estación, así como nuestros dispositivos tecnológicos. En definitiva, se trata de no consumir por consumir. Por último, tener presente que no siempre lo caro es mejor calidad y lo barato de mala. Debemos tener cuidado en la elección.

4-Planificar la comida. La comida y la planificación semanal o mensual de la alimentación es otro de los rubros en que debemos cuidarnos de no caer en grandes gastos innecesarios. Se trata de encontrar el tiempo para hacer las compras en la feria del barrio, que es mucho más económico, organizarse y hacer compras a granel, o de buscar los mejores precios en el supermercado o almacén. Si encontrás el tiempo para cocinar, planificar menús y comer mejor, seguro ahorrarás dinero y ganarás en salud.

5-Controlar los gastos en tiempos de fiestas. La temporada de las fiestas (de los regalos invisibles, las despedidas, cumpleaños, etc.) suele ocurrir cuando tenemos más trabajo y menos tiempo. Así es que solemos salir corriendo a comprar algo para salir del paso, y terminamos adquiriendo productos o servicios caros o poco útiles. Probablemente, si lleváramos un registro de gastos en regalos en general nos sorprendería todo lo que podríamos haber ahorrado con una buena gestión. En un año tan especial como ha sido el 2020 hagamos el ejercicio de ordenarnos, priorizar, y regalar cosas que sean verdaderamente significativas.

Cuando hablamos con las personas sobre cuáles han sido los mejores gastos e inversiones que han hecho, las respuestas más recurrentes son: viajes, descanso, y el vivir experiencias que quedan en la memoria toda la vida. Y muchos consideran como una de las mejores inversiones las que fueron destinadas a mejorar e invertir en herramientas de trabajo que les permitieron desempeñarse mejor y obtener más trabajo a partir de ese gasto.

En conclusión, no se trata de no gastar, sino de hacerlo con responsabilidad evitando caer en lo innecesario. En TPI tenemos préstamos especiales para esos proyectos que son esenciales. Cuidá tus gastos asesorándote y planificando responsablemente para hacer posible tus planes.

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