28Jul
Finanzas para Emprendedores
Si tenés tu propio negocio o emprendimiento, o bien estás pensando en emprender en estos tiempos de incertidumbre, en esta nota te dejamos algunas consideraciones que te serán de utilidad para planificar tu rendimiento y adaptarte mejor a los tiempos especiales.
Rentabilidad y utilidad
Analizar la relación entre la rentabilidad y la utilidad es la clave en todo negocio. La utilidad, en concreto, es vender a 100 lo que cuesta 70 para quedarme con 30 de utilidad. La rentabilidad, es la relación de esos 30 con respecto a lo que tuve que invertir. Si invertí 1.000 para obtener 30, entonces tengo una rentabilidad del 3%, y esa rentabilidad es lo que tiene que buscar todo emprendedor. Porque utilidad puede tenerla cualquiera que venda a diferencia de precio, pero si para tener 30 tengo que invertir 1.000 no es lo mismo que haber tenido que invertir un millón. En concreto, se trata de evaluar cuánto esfuerzo ponemos por lo que obtenemos después.
Capital de trabajo o Fondo de emergencia
Así como es fundamental tener claro cuáles son los costos de estar activo, es de suma importancia tener calculado el respaldo que tenemos para sobrevivir y predecir el rendimiento de nuestro negocio. Es decir, cuántos meses podemos sobrevivir con un bajo rendimiento o disminución de nuestras ventas. Por ejemplo, para hacer frente a los gastos fijos como: impuestos, empleados o colaboradores, alquileres, inversiones, etc.
El Asesor en Finanzas para empresas, Alberto Bressan lo explica de esta manera: Un emprendedor vende, su producto es bueno, se endeuda y luego cobra a los 30 días porque casi nadie paga al contado. Para eso es el capital del trabajo, tener una espalda para sobrevivir ante cualquier dificultad o períodos especiales.
Por esta razón, en todo emprendimiento hay que evaluar cuál es el plazo promedio en el que cobraré y los costos que asumiré en ese plazo para contar con ese límite en el banco o la tarjeta. Por otro lado, es conveniente revisar continuamente ese fondo ya que las ventas pueden cambiar.
Punto de equilibrio
Cualquiera sea el emprendimiento o negocio, es necesario calcular el punto de equilibrio: es el punto en que el volumen de ventas (o ingresos totales) es igual a los costos totales – es decir, el punto de actividad donde no existe utilidad ni pérdida.
Ya sea que hayamos usado el fondo de emergencia en momentos de crisis o situaciones imprevistas o que necesitemos recapitalizar el negocio ante nuevas oportunidades, está la opción de acceder a créditos o financiación. Los créditos deberán estar ajustados a la circunstancia y al tiempo en que necesitaremos de esa ayuda de emergencia.
TPI dispone de algunas ayudas como el préstamo rescate, el préstamo decreciente y préstamo empresarial con facilidad de comenzar el pago de las cuotas a los 60 días de solicitado y con cuotas que se ajustan al flujo de caja del negocio.
En caso que falle alguna de las previsiones financieras para hacer frente a las obligaciones, no dudes en solicitar una renegociación de las fechas de pago para aplazar la deuda. Siempre es valorable la buena disposición de pago antes que terminar en el Clearing de Informes que te impida volver a pedir un préstamo en el mercado.
Control sobre los costos
Los momentos difíciles se vuelven oportunidades para analizar cómo podrías reducir los costos fijos de tu empresa o recuperar rentabilidad. Medí y revisá estructuras y hábitos como horarios de apertura, alquileres, personal, facilidades que brindan entes estatales como seguro de paro parcial, beneficios fiscales, entre otros.
Vender más en tiempos de crisis
Considerá incorporar nuevos productos ajustados a las necesidades actuales y actualizá o incorporá nuevos canales de ventas y comunicación con tus clientes.
En resumen: ¿Qué tiene que tener un emprendedor según el asesor de finanzas?
1. Flujo de fondos. Ingresos menos egresos, saldo. Hay que proyectar la empresa y saber si me voy a quedar sin crédito y cuándo.
2. Inversión, financiación, dividendos. Hay que separar esas tres decisiones para evaluar el negocio.
3. Contribución marginal. El negocio funciona, no hay pérdidas, y te ofrecen un negocio nuevo que puede ser una gran oportunidad. ¿Cómo lo decido? Tengo que comparar mi precio con mi costo variable, si yo pago mis costos fijos y mi empresa está equilibrada, puedo decidirme por esto, ya que no agrego alquiler, empleados, ni ningún otro costo fijo.
4. Factor escaso. Cómo hacer cuando tengo varias oportunidades buenas y no sé por cuál decidirme. Tengo que ver cuál es mi factor más escaso que puede ser el capital o puede ser el tiempo, y sacar el máximo provecho de mis recursos en el factor escaso. Es un buen ejercicio pensar en cuál es nuestro factor escaso para saber maximizar nuestro mayor valor en el menor tiempo.
Cuidar la gestión
Existen softwares específicos de gestión como CRM, y lo ideal es que tengas promedios de las ventas y puedas calcular la demora promedio del ciclo del negocio, es decir, cuánto tiempo pasa entre que te contactan hasta que compran el producto.
Llevar registro de estas etapas y ciclos es lo que te permitirá predecir el futuro, por ejemplo, calculando cuántas oportunidades tuviste y cuántos cierres concretos en base a esos números. También podés conocer el tiempo del negocio, o sea, cuánto demoro en cerrar un negocio desde que el cliente me contacta hasta que se cierra una venta. De esta manera, puedo calcular la cantidad de oportunidades que necesito para hacer (x) cierres al final del embudo o del proceso. Tener un proceso bien medido es lo que te permitirá predecir la facturación del mes que viene.
Por último, para todo emprendimiento, es fundamental tener claro cuál es el proceso de venta para detectar los canales más efectivos para comunicarte con tus clientes. Y no caer simplemente en publicidad en Facebook u otros medios que a fin de cuentas no te generan oportunidades, para sí invertir en los que lleguen a tus potenciales clientes.
¡Animate a invertir en aquello que podría mejorar tu negocio! Para estos tiempos especiales, TPI te ofrece el Préstamo Rescate y Préstamo Empresarial para que puedas reactivar tus ventas y potenciar tu negocio o emprendimiento.